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Mendoza suspendió su plan para controlar el granizo, pero la polémica no para

Después de 40 años de experimentación con aviones para mitigar los efectos de las devastadoras tormentas en los cultivos de Mendoza, el gobierno provincial anunció que abandona el proyecto y cierra la empresa estatal Aeronáutica Mendoza Sociedad Anónima (AEMSA), que prestaba el servicio.

El sistema cubría unas 350 mil hectáreas implantadas, con el uso de aviones que sembraban las nubes con bengalas de yoduro de plata para romper el granizo.

También había difusores terrestres fijos de yoduro de plata, en zonas montañosas, de difícil acceso de los aviones, como en el Valle de Uco y el sur provincial.

Abandonar la lucha antigranizo es un ahorro de 10 mil millones de pesos anuales para el gobierno del radical Alfredo Cornejo.

Ahora el Ministerio de la Producción ayudará a financiar, a bajo costo, la colocación de malla antigranizo, que hoy apenas cubre el 15% de los cultivos implantados en viñedos, olivares y nogales, entre otros frutos de la producción regional.

“Nadie ha podido probar su efectividad. La lucha antigranizo es más un mito, como la cruz de sal”, dijo el gobernador Cornejo, que este mes cerró cuatro organismos mixtos. Eran empresas entre el Estado y cámaras empresarias, pero que se financiaban con fondos públicos: el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), el Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y Servicios (IDITS), el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC) y la empresa de aviones de la lucha antigranizo.

El ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, amplió la decisión de no apostar un sistema experimental de combate de las tormentas: “No podemos seguir gastando en algo que no está comprobado su eficacia. Los que dicen que sirve, tienen una opinión interesada. Los neutrales, los científicos, dicen que no sirve”.

Y explicó el ministro cómo funcionará el aporte estatal: “Vamos a reasignar recursos. El gobierno no tiene que financiar la lucha antigranizo. Es el productor el que debe cubrirse, y tenemos que ayudarlo con créditos accesibles para que pueda hacer esa inversión”.

Este martes el gobierno mendocino anunció créditos para el sector productivo, con un subsidio de la tasa de interés, que pasa del 17% al 14%, para uso eficiente del riego, seguro agrícola y colocación de malla antigranizo.

A las agrupaciones de productores que resisten el cambio, el ministro les prometió hacer gestiones para que el gobierno de Javier Milei autorice que no tenga aranceles de importación la malla antigranizo.

Apoyos y críticas

Desde los organismos científicos, como el Conicet, se avalaba la postura de no apostar a un sistema que no ha tenido eficacia en el mundo.

En un informe del año 2020, el Programa Regional de Meteorología (PRM) del Conicet Mendoza afirmó que el Sistema de Lucha Antigranizo del Gobierno de Mendoza no servía.

“Las tendencias documentadas indican que las actividades de supresión de granizo en Mendoza no influyen en la frecuencia de los eventos de granizo, mientras que no hay evidencia científica que sustente una disminución del tamaño del granizo”, según el estudio del Conicet.

Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera y de los Océanos del Programa Regional de Meteorología del Conicet, explicó que la generación de granizo o de tormentas cada vez más severas puede atribuirse al calentamiento global. “El sistema climático tiene mayor energía disponible al contar con más temperatura y así se generan estos fenómenos”, precisó.

El científico aseguró que el sistema que emplea aviones y bengalas para combatir tormentas ha sido dejado de lado en todo el mundo. Y después de tantos años de investigación (hay ensayos desde 1949), la lucha antigranizo con aviones y bengalas ya cumplió su ciclo.

Pero, desde el sector productivo, son muchos los actores que cuestionan el fin de la lucha antigranizo y sospechan que hay detrás interés de favorecer a empresas que producen malla antigranizo.

“No estamos convencidos de que la lucha antigranizo sea ineficiente, como dicen. Entendemos que siempre hay falencias, porque para los aviones es imposible acceder a tormentas con súper celdas graniceras, pero el sistema tiene eficiencia“, afirma Fabián Ruggeri, presidente de la entidad de viñateros Acovi.

El costo de colocar malla antigranizo en una hectárea de viñedo es de 6,5 millones de pesos, según datos de los productores. “Sólo colocar malla antigranizo sobre 10 mil hectáreas sería un costo de 65 mil millones de pesos y la lucha antigranizo cuesta 10 mil millones, entonces hay que ver la relación beneficio con el costo”, sostiene el productor Ruggieri.

Defensa de los pilotos

Son 27 pilotos (24 de vuelo y 3 de operaciones en tierra), asociados a APLA, los que se han quedado sin trabajo en AEMSA, empresa con participación estatal que se ocupaba de la lucha antigranizo.

El lunes, el intendente de San Rafael, Omar Félix (PJ), recibió a los pilotos y sus delegados gremiales en el Concejo Deliberante del municipio para apoyar su reclamo.

Para Félix, el sistema de mitigación del granizo con aviones sirve. “En nuestra zona sur, sabemos que es distinta la magnitud de las tormentas cuando son combatidas a cuando no teníamos el sistema de lucha antigranizo. Esta no es una preocupación sólo de los funcionarios, es una preocupación de los productores, de la gente del turismo, de todo el pueblo y de aquellos que ven afectado su patrimonio, e incluso sus casas, sus techos cuando tenemos tormentas de la magnitud que solemos tener”, señaló.

El intendente, referente de la oposición, pidió que se mantenga el sistema con aviones y que complementario se promueva la colocación de tela antigranizo. “Tenemos tormentas en las que cuando se combina el granizo con fuertes vientos, la tela no es suficiente para poder defender nuestra producción”, argumentó.

Cómo funcionaba

Solo Mendoza lleva 40 años con este sistema, bajo el amparo de una ley provincial. En otras zonas productivas de la Pampa Húmeda, productores de San Juan, San Luis, La Rioja y Córdoba se quejaban porque aseguran que los aviones impedían la lluvia y agravaban la situación de la sequía.

Los aviones antigranizo arrojan bengalas de yoduro de plata en las nubes de tormenta. Esto permite reducir el tamaño del granizo, y mitigar los daños que puede provocar en zonas pobladas y productivas.

“Graniza en muchos lugares del mundo, no es que seamos una rara avis del planeta que justo nos toca a nosotros porque hay una conspiración internacional contra Mendoza. Tenemos que tratarlo como se trata en otros lugares del mundo, con seguros, con protección, con mallas”, dijo el gobernador.

Destacó que el año pasado se dieron 90 créditos para colocar malla antigranizo en la provincia y que aspiran próximamente a dar más, subsidiando la tasa y consiguiendo créditos baratos para los productores.

Fuente: Clarín

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